Porque como dijo un amigo mío, decirle "Alégrate" o "no llores" a alguien triste o que llora es como decirle a un enfermo terminal "Cúrate", y es que es una verdad como un templo.
Todo el mundo sabe consolar a los demás, el problema es que se convierte en algo estandarizado para quien intenta ayudar de verdad, y el problema de repetir una y otra y otra y otra vez una cosa, es que deja de hacer efecto, se desgasta, deja de funcionar, de hacer efecto, en definitiva, se vuelve inútil.
Y es que esto se vuelve un problema, cuando sinceramente quieres ayudar, apoyar, consolar a alguien que ves que realmente lo necesita. Sin embargo, (los que sabéis a día de hoy quien soy), contad conmigo, buscadme que estaré ahí, y aunque pueda sonar repetitivo, os lo diré, pero con la seguridad de que lo haré desde lo más profundo de mi mismo.
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