Todo se acelera, todo se acelera, todo se acelera, todo se acelera, todo se acelera, todo se acelera, todo se acelera, todo se acelera.

lunes, 15 de octubre de 2012

Muy breve homenaje



Con solo mirarlo, se ponen los bellos de punta y es que sinceramente, estáis mirando a la cara a uno de los mayores genios que ha dado la historia.


Cuando hablamos de Bach, Mozart, Galileo, Platón, Aristóteles... solo podemos siquiera imaginarnos una breve idea de lo que fueron. Los imaginamos, perfectos (en cierta medida), los imaginamos como hacen que los imaginemos. Sin embargo, al poder mirar a una persona, directamente a la cara, mirar sus manos y su cabeza... Que genialidad tan enorme ha salido de ellas...de un hombre. 


Al verlo como eso, como un hombre de carne y hueso, como alguien que podríamos encontrarnos por la calle, se puede sentir toda su obra de un modo mucho más humano, y mucho más brillante. 


Un simple hombre, que ha hecho temblar los cimientos de la música,  un simple hombre, que ha emocionado a miles de millones de personas sin conocerlo absolutamente de nada.


En nombre de todos las personas, músicos, y pianistas, muchas gracias F.Chopin.

La leyenda del Caballero y la Doncella


Cuenta la leyenda que paseaba un Caballero de la mesa Garrapatea, por los páramos helados de Orgonza. No un caballero cualquiera…no… alzábase con vigor, y bailaban sus cabellos al viento, mientras montaba su fiel montura, un caballero de honor y palabra. Más que eso, cuentan las ancianas del reino que procedía de una estirpe serena y sabia la cual con su mera palabra, no facía de menester dibujar firma alguna en ningún tipo de empresa.
Dícese que mientras cabalgaba en pos de nobles aventuras cuando se postró con una doncella perdida en el camino, vestida con harapos color salmón y enaguas ajustadas.
El caballero, talentoso, masculino y viril, era célebre en su renio, además de sus épicas y heroicas aventuras, por ser el conocedor de dos recetas con fantásticos atributos. Una pizza encantada, la cual aprendió de un viejo y poderoso mago de los lares de Camelot-Gójar, con el poder de facer portador de una infinita felicidad a quien probara mero bocado, y un pastel arcaico heredado de sus ancestros por generaciones y generaciones, el cual desquitaba de los pesares de la vida y malestares más profundos, otorgando un gran poder y energías que dícesen, no desaparecían en varios meses.
Cual fue la alegría de la señorita al ver aparecer ante sí al famoso caballero, cuando, con la mejor de sus voces, cantó al ilustre personaje con voz melodiosa:
-  Oh mi apuesto caballero, que vinieres de lejanos lugares en pos de encontrar reconocimiento en vuestras portentosas hazañas. Apiádese vos, de esta, vuestra humilde servidora y acontézcame un conciso favor. Dícese en tierras lejanas que preparáis una pizza con mágicos atributos, capaz de hacer cantar dulces melodías al más oscuro cuervo y hasta al más viejo sapo. Oh mi caballero, cuan dichosa me hallara si me deleitaseis con una mínima porción, de esa vuestra pizza mágica.
El caballero, postrado ante tan impávida belleza de la que era tenedora, apiádose de la doncella, y contestó con una firme voz que hizo retumbar los cimientos del mundo:
-  Doncella de estos congelados lares, presto deciros que no solo de un trozo os hare gozosa en vuestro deleite. Hállese en vuestra morada, mi más deliciosa pizza, completa para vos, en pos de vuestra petición. Más sin embargo, presto postularos dos favores a cambio.
A lo que la doncella aconteció:
-   ¿Cuales favores estima, mi oh más que viril caballero?
Expuso el caballero:
-   Concédame a cambio de estos bienes que vos me pedís, vuestro más sincero amor, y vuestra mejor receta a modo de compensación si viereis pertinente dicho este nuestro contrato. Arto entendido tengo que por estos lares hallanse en buena estima los Brownies, hechos con el mismísimo chocolate confeccionado por las hadas de los bosques encantados del Sur de Organdor-Peligros.
Tras la exposición de las condiciones del trato, la doncella alegó repleta de júbilo y exaltación:
-   Oh mi apuesto caballero, tengáis puesta su seguridad en que satisfaré con mi parte en pos de degustar su deliciosa pizza mágica.
Más tarde unas semanas de haberse apalabrado tan humilde empresa, el caballero, honorable y sincero, cumplió su parte del trato, haciendo el deleite de la doncella con una enorme pizza mágica. No contento con la conformidad de la doncella, hízole también el arcaico pastel. Sin embargo, una pena oscureció su honorable alma. La doncella, a pesar de entregarle su amor, nunca cumplió con la parte que le correspondía. Más que todo eso, Dios no encuentre con la presente, andábase estafando a las pobres personas que la admiraban con brownies que existían, cuanto menos, en su imaginación.
El entristecido caballero, al verse traicionado, alzó su encantada espada al cielo, y mirando a su doncella dictaminó con la potencia del trueno:
-  ¡Oh mi doncella! Voto a brios, y pongo al firmamento por testigo, que no probarás un bocado de nada que haya cocinado o preparado yo hasta que halláis cumplido en pos de vuestra promesa .

miércoles, 15 de agosto de 2012

Todo se acelera

... Todo se acelera...

...¿Qué puedo hacer?... ¿Qué debo hacer?...

Le tengo miedo a las cosas buenas que me pasan ya que, siempre se tuercen.

Mi vida es como un ferrari, pasa de 0 a 100 casi instantáneo, pero tengo comprobado que también tiene una gran frenada. 

Espero equivocarme... y ser libre.

sábado, 11 de agosto de 2012

viernes, 10 de agosto de 2012

Pseudo Narcótico

Y un rato leyendo http://pseudonarcotico.blogspot.com.es/ me hace ver que aunque las cosas parece que cambian (y lo hacen), todo sigue como siempre, en su sitio, lo cual me reconforta mucho. =)

PD: Eres un mariquita escuchando música jajajajaja
PD2: Deberías hacerte el pendiente.

sábado, 4 de agosto de 2012

No creo que nadie lea esto, ya hace tiempo que la gente perdió el interés en este lugar, sin embargo nunca ha dejado de ser mi rincón, nunca lo he olvidado y probablemente nunca lo haga, a pesar de que deje de usarlo durante mucho tiempo. 

Hace mucho que no escribo nada, pero tengo mis motivos. Todo cambia, nada es para siempre, hay cosas que se olvidan, hay cosas que pierdes, y algunas que ganas. El pasado nunca vuelve, es un cruel compañero de viaje ya que nunca volverá ni para lo bueno ni para lo malo, sin embargo ahí está ya que tu pasado no es ni más ni menos que uno mismo. Sin embargo, hay cosas del pasado que echaba de menos, creía que las había perdido, hasta tal punto que tenía miedo, ¿en qué monstruo me había convertido?. Hace mucho tiempo que me considero un ser frío, dejé de sentir calor hace mucho tiempo. La vida me ha endurecido el corazón, ya no soy el que era muy a mi pesar. Día a día lucho contra cosas que me atacan directamente a lo más profundo de mi ser, a mis principios, a mi libertad, a mis deseos... exponerte mucho tiempo a eso te hace cambiar, no puedes pasar por las dificultades de forma pasiva, por mucho que quieras. Sin embargo soy demasiado pacífico, me enfrento a este tipo de cosas, endureciéndome lo suficiente como para que reboten lo máximo posible y no me afecten. Pero siempre cala algo, y lentamente se llena el vaso.

Tengo miedo, porque creo que me está afectando, me estoy volviendo mucho más insensible de lo que antes era, he dejado de sentir muchas cosas, y a veces me siento solo y atacado. Tengo claro que no soy mala persona, y tengo claro cual es mi deseo en la vida, pero no todo el mundo piensa igual.

domingo, 6 de mayo de 2012

Vacío

Vacío... simplemente notas como una mano fría y siniestra te arrastra consigo. Nada de lo que haces tiene sentido, ya que mires a donde mires no deja de haber, eso, vacío. Si miras al futuro...vacío, si miras el presente... vacío, si miras al pasado... vacío en cierta medida y lejano, muy lejano. Si en algún momento he sido feliz plenamente, ya se me ha olvidado. Dicen que la ignorancia da la felicidad, yo digo "bendita ignorancia". Solo me queda seguir luchando por un sentido inexistente en la actualidad ya que, aunque todo esté tremendamente vacío confío en que llegará un momento en el que mi vida tenga por fin el sentido que me robó la ignorancia.

martes, 21 de febrero de 2012

lunes, 20 de febrero de 2012

El pulso del progreso

          Hay veces que la realidad te sobrepasa. Todo es demasiado abstracto para expresarlo con palabras. Simplemente el hecho de que estas sean estáticas, hace que el mensaje que en ellas se guarda se difumine hasta el punto de desaparecer, quedando incluso de lado, su parte más superficial. Es muy duro no poder expresar lo que sientes, pero es más duro sentirse limitado por un lenguaje demasiado insustancial y repetitivo, existiendo muy pocas personas capaces de usarlo de modo que alcancen siquiera rozar la subjetividad.


          Hay veces que la realidad te sobrepasa, te hiere, te llena, te hace sentir vacío, completo, te hace sonreír, llorar, te hace sentir vivo, sentir miedo, te hace dudar,y estar completamente seguro, te hace sentir lejos, y aterradoramente cerca, hace que cada segundo merezca la pena, y que a su vez se torne terriblemente largo, hace que te sientas melancólico, melodramático, te hace sentir ausente, ensimismado, quizás te convierta en algo que no eres, quizás no. ¿Qué puedes hacer con todo esto? Demasiadas preguntas sin respuesta... demasiadas preguntas con una única respuesta... No te puedes atosigar, vive cada segundo como si fuese el último. Siéntete vivo, ante todo siéntete vivo... Las limitaciones no dejan de ser eso, limitaciones. Todo es superable y cuando dejen de existir, podrás ver como todo habrá merecido la pena. Lucha por lo que quieres, lucha por lo que tienes y lucha por lo que eres. ¿Sientes una presión en el pecho? ¿Todo se viene abajo? ¿Por qué? No lo sé... ojalá lo supiera, no hay respuesta y hasta que no la encuentre me refugiaré en el único lugar donde todo cobra sentido, donde sobran las palabras, donde no existe el tiempo y donde siempre podrás encontrarme. En mi música.


jueves, 16 de febrero de 2012

Verdad verdadera


Hay un momento
en la vida de todo músico

cuando te das cuenta
de que las obras que escribes
te superan en toda tu plenitud.

Es en ese preciso momento
cuando te das cuenta
de que lo que vale no eres tú mismo
sino las cosas que haces.