Todo se acelera, todo se acelera, todo se acelera, todo se acelera, todo se acelera, todo se acelera, todo se acelera, todo se acelera.

martes, 21 de febrero de 2012

lunes, 20 de febrero de 2012

El pulso del progreso

          Hay veces que la realidad te sobrepasa. Todo es demasiado abstracto para expresarlo con palabras. Simplemente el hecho de que estas sean estáticas, hace que el mensaje que en ellas se guarda se difumine hasta el punto de desaparecer, quedando incluso de lado, su parte más superficial. Es muy duro no poder expresar lo que sientes, pero es más duro sentirse limitado por un lenguaje demasiado insustancial y repetitivo, existiendo muy pocas personas capaces de usarlo de modo que alcancen siquiera rozar la subjetividad.


          Hay veces que la realidad te sobrepasa, te hiere, te llena, te hace sentir vacío, completo, te hace sonreír, llorar, te hace sentir vivo, sentir miedo, te hace dudar,y estar completamente seguro, te hace sentir lejos, y aterradoramente cerca, hace que cada segundo merezca la pena, y que a su vez se torne terriblemente largo, hace que te sientas melancólico, melodramático, te hace sentir ausente, ensimismado, quizás te convierta en algo que no eres, quizás no. ¿Qué puedes hacer con todo esto? Demasiadas preguntas sin respuesta... demasiadas preguntas con una única respuesta... No te puedes atosigar, vive cada segundo como si fuese el último. Siéntete vivo, ante todo siéntete vivo... Las limitaciones no dejan de ser eso, limitaciones. Todo es superable y cuando dejen de existir, podrás ver como todo habrá merecido la pena. Lucha por lo que quieres, lucha por lo que tienes y lucha por lo que eres. ¿Sientes una presión en el pecho? ¿Todo se viene abajo? ¿Por qué? No lo sé... ojalá lo supiera, no hay respuesta y hasta que no la encuentre me refugiaré en el único lugar donde todo cobra sentido, donde sobran las palabras, donde no existe el tiempo y donde siempre podrás encontrarme. En mi música.


jueves, 16 de febrero de 2012

Verdad verdadera


Hay un momento
en la vida de todo músico

cuando te das cuenta
de que las obras que escribes
te superan en toda tu plenitud.

Es en ese preciso momento
cuando te das cuenta
de que lo que vale no eres tú mismo
sino las cosas que haces.