Caminante no hay camino.

A veces la vida es cobarde. Tan pusilánime y rastrera que no es capaz de reconocer lo que a priori es evidente. Cada ser humano, por el mero hecho de serlo, debería ser respondido como mínimo con lo que estrictamente lleva ligado el término "humano". De no cumplirse esto, nos sería mostrado un ser incompleto, inacabado, inhumano... Un basto híbrido compuesto por una incompleta esencia humana y un insaciable horror vacui que lo arrastra a lo más bajo de la propia existencia. Y es que ¿qué sentido tiene existir si no eres capaz de auto-completarte, de ser un humano íntegro, viviendo a la eterna y estúpida esperanza de ser completado, sabiendo que no puedes ser tú mismo el que realice tal relevante tarea?.

Antonio Machado dijo "Caminante no hay camino...se hace camino al andar". Sin embargo su significado se muestra incompleto, ya que a pesar de la auto-realización que intenta proyectar, le falta la parte que jamás podría ser realizada por uno mismo. Viéndose así enriquecida por este concepto, se tornaría del siguiente modo. "Caminantes no hay camino, hacéis camino al andar". De no ser así, siempre sobraría la segunda parte de tan magistral idea.