Todo se acelera, todo se acelera, todo se acelera, todo se acelera, todo se acelera, todo se acelera, todo se acelera, todo se acelera.

miércoles, 23 de abril de 2014

Tan brillante como una lágrima de plata.

         Cuando tu alma se acaricia con otra, es muy difícil olvidarlo. Es algo que sabes que estará ahí a perpetuidad y que sé que recordaré hasta el final de mis días. Transmite algo muchísimo más etéreo y lejano de querer estar con esa persona, eso es demasiado liviano y superficial ya que las personas acabamos rompiendo la belleza de los sentimientos y no me gustaría que se rompiese algo tan bello.


             Muy lejos de conseguir transmitir lo que siento, podría decir que es luz, es la sensación más delicada y pura que he podido experimentar. Es una conexión directa con mi alma. Es sentirme orgulloso de haberla encontrado y sentirme orgulloso de cada momento y cambio de su vida. De no poder olvidarla por mucho tiempo que pase, ni por muy lejos que vaya, ni por mucho que nos distanciemos, ni poder dejar de tenerla presente en mis pensamientos. No me genera tristeza el no poder estar a su lado y no creo que eso cambie nunca bajo ninguna circunstancia, es muy superior a todo eso...

                 Es imposible describirlo con simples palabras, ni siquiera con música apenas llegaría a acariciarlo de la más leve y sutil de las maneras. Va más allá del simple amor, que solo viene y va, y a su vez supera la mejor de las amistades, va mucho más allá, inamovible como una roca, es una integridad desmesurada, una locura infinitamente más simple de lo que aparento con mis someras palabras, y a su vez tan extremadamente compleja que roza la perfección y la pureza. Es luz, la luz del alma, plétora de mi ser, que lo baña, y lo seguirá haciendo largo tiempo. Es totalmente irracional por lo que a su vez es un regalo que me ofrece la vida, es una plenitud que jamás podrá ser comprada, ni buscada, ajeno al poder y dominio del ser humano, y sin embargo, y a pesar de todo esto, yo lo siento y eso me hace sentir afortunado, porque no necesito nada más, con todo lo que ello significa. 

               Sin embargo este sentimiento tiene tres caras; - el sentimiento en sí mismo, - hacia ella, - y en cuanto a mi; siendo el primero salvaje e indomable, siendo hacia ella el que su felicidad plena, indiferentemente de todo se convierte en la mía, y en cuanto a mi, pensando de forma egoísta y para acercarme mínimamente a la esencia de lo que siento, no he encontrado mejor forma de hacerlo que diciendo: 

"Cuando llegue el momento en el que tenga que partir de este mundo, 
ojalá fuese entre sus brazos."

                 Si no has sentido esto, difícilmente me podrás comprender, y espero, lo hagas en algún momento. Ojalá pudiese transmitirlo de mejor manera, ya que de haberla, yo no la he encontrado o no soy capaz de usarla, y ni siquiera me he acercado a describir un pequeño pico de la punta de un gigantesco iceberg, capaz de hundir transatlánticos del más duro de los metales.

Jhota.

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