Todo se acelera, todo se acelera, todo se acelera, todo se acelera, todo se acelera, todo se acelera, todo se acelera, todo se acelera.

viernes, 14 de marzo de 2014

Her

Hoy voy a hablaros de Her (¡Atención! Spoilers de la primera parte de la película)

Antes de entrar con la película en sí me gustaría que supieseis en qué situación estaba justo antes de verla y es que solo hay que mirar el cartel... El fondo es rosa ¿vale? empecemos por ese punto, el puto fondo es rosa, y además tienes a Joaquin Phoenix, royo Brokeback Mountain, mirándote con unos ojos de "Ay pirata me tienes loca" y un bigote a lo Freddie Mercury... ¡Ojo! que yo no soy homófobo, simplemente pensaba que iba a ver una película de temática gay e iba al cine en plan "verás tú..." pero bueno me fié de Hollywood y de las 5 nominaciones a los Oscar que tenía. (Que por cierto ganó el oscar al mejor guión, merecidamente sin lugar a dudas). Cual fue mi sorpresa cuando ví que la película comienzó a tomar una dirección argumental increíble, pues ni tan siquiera había visto el trailer (La mitad de lo que ponen en los trailers son spoilers y más spoilers).

 En cuanto a la trama, nos encontramos frente a un futuro no muy lejano, en el que una super empresa de desarrollo de software (la llamarán como quieran pero es una clara referencia a Apple) crea un sistema operativo para ordenadores, con la particularidad de que posee inteligencia artificial, (digamos que es la evolución de Sivir para dentro de unos 20 años). Total que el prota, forever alone in extremis en vías de separación con la que fue su mujer durante tropecientos años y medio, decide comprarlo. El SO, que se llama Samantha, aprende de su dueño muy rápidamente y así poco a poco, a modo de ensayo y error va adquiriendo una conciencia y va evolucionando. Patatín Patatún, que al prota, en su autismo profundo le empieza a hacer tilín el ordenador, y al ordenador también le empieza a gustar su dueño, y empieza una bonita historia de amor. Todo es perfecto y maravilloso hasta que de repente, de una forma totalmente gratuita, coge el prota y (se folla) amanceba literalmente con su ordenador, en plan abarraganamiento telefónico pero vamos...

Fue en ese momento de la película en el que perdí la poca inocencia que aun tenía, porque no paraban de pasar por mi mente imágenes de Nerds granudos manteniendo relaciones con sus MacPros y agradeciendo a Apple el crear una solución para su problema de autoexclusión social. Eso si, he de defender que toda la película transcurre en un contexto muy tierno, profundo y romántico, nada de guarradas. Lo explico de esta manera no para burlarme de ella sino porque realmente me causó un impacto muy fuerte ver a un hombre manteniendo una relación sexual con su ordenador.

La cuestión es que Samantha se empieza a dar cuenta de que sus programadores no habían sido capaces de prever los límites de su creación, en el sentido de que si le otorgas inteligencia a un aparato con mil veces más velocidad de procesamiento que el cerebro, puede evolucionar tan rápido que supera en muchos aspectos a la mente del ser humano en sí, siendo incontrolable e incomprensible, como finalmente pasa en la película. (Ya no os desvelo más cosas sobre ella, ¡si queréis saber el final verla! solo os digo que  para variar, no es apocalíptico)

Es aquí donde viene la parte profunda de la película, la reflexión posterior. Yo salí del cine en estado de shock, estaba totalmente trastornado. La ví hace una semana y pensé en escribir mi opinión sobre ella en ese momento, pero necesitaba tiempo para digerirla ya que realmente plantea muchísimas cuestiones éticas y morales. Partimos de la base de que todos, o la gran mayoría de nosotros pensamos que llegará un momento en el que la tecnología evolucione hasta tal punto que pueda dar pié a que pase algo muy parecido a lo que el film nos expone. Si llega el momento en el que Samantha exista, ¿podríamos pensar que hemos creado un ser capaz de sentir... un ser con "alma"? Samantha tenía sentimientos, amaba al protagonista con todas sus fuerzas (ya sé que solo es una película, esto es solamente una reflexión), y se dice que el amor es el lenguaje del alma. Lo que me preocupa del tema es que la tecnología está avanzando tanto que lo que ahora nos parece impensable al final acaba superando a la ficción, y si ya tenemos programas como Sivir, capaces de procesar órdenes habladas o CleverBot, una página web capaz de conversar contigo con cierta coherencia, ¿quién sabe hasta que punto evolucionará esta tecnología de cara a los próximos 20-50 años? ¿Cual sería el punto de vista ético de crear un sistema operativo con consciencia propia, capaz de sentir sentimientos, y de hacerlos sentir a las personas y entre ellos mismos? ¿Hasta que punto sería peligroso?

Si nos echamos un vistazo a nosotros mismos podremos observar que nuestras relaciones sociales son curiosamente cada vez más "antisociales" ya que está desapareciendo esa presencia física para abordar temas y conversaciones con otras personas, lo cual afecta no sabemos si para bien o para mal a la sociedad en general. (Yo considero que para malo, llegados al extremo en el que estamos). Sin embargo piensa por un momento en que si ya es malo informatizar nuestra forma de comunicarnos, qué seria de nosotros si informatizásemos también a las personas... y esto es algo que antes o temprano, acabará pasando.

2 comentarios:

  1. Ese momento en el que tu SO abre fronteras y decide abandonarte por unx de los suyos. ¿Se puede ser más desgraciao en el amor?

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